Una luz de esperanza que te acompaña a cada paso, sin pensarlo me he hecho dependiente de este sentimiento, si no tengo ese calor humano en cada abrazo, me siento vacía, un frio que recorre mi cuerpo y me hace despertar de mi hermosa realidad…
Ya he dejado mis mascaras, veo con mis propios ojos, el cielo esta despejado. Se despeja cada vez que nuestras miradas se encuentran, cada vez que sus ojos iluminan los míos con una sonrisa.
Poco a poco el tiempo que he pasado a tu lado, aunque puede ser poco, siento que me alimenta de una manera única, no me siento sola nunca, aunque lo este físicamente, tus latidos se sincronizaron con los míos y ya son dos corazones que viven dentro de mi pecho, ellos no me dejan sentir el frio de las noches y me alimentan de esperanza, de poder ser alguien sincera consigo misma…
Si antes estaba trisada hoy has repuesto todo aquello de mi me has convertido… no… me has reconstruido de esos trozos olvidados… Ya no estoy en ruinas ahora vivo mis momentos de la mas hermosa alegría, esa alegría que se siente como crece a cada momento junto a ti… Sonrío a la gente que no me conoce y hago notar mi alegría, la que pocos entienden. Puede ser que sea ingenua a la hora de entregar mi cariño, de confiar en alguien, pero sé, por primera vez en mi vida confío de tal manera en alguien, que se que no me dejará cometer errores perjudicantes para mi, ya que eres alguien que se preocupa de mi bien estar, de mis sentimientos, de mi, en general. Eres un complemento para mi vida…
Tengo ganas de vestir colores alegres y salir a la calle mostrándome tal y como soy, entregarle al viento mi cabello para que juegue con él mientras camino, agregar colores a mi mirada, hacer que mis labios hablen sin pronunciar palabras, mirar a la gente a los ojos sin miedo… Y que ellos puedan ver mis ojos en su plenitud (n.n)